



El análisis en continuo del %O2 en hornos de fusión regenerativos/recuperativos resulta fundamental para garantizar el rendimiento global del proceso de fusión. Dicho análisis garantiza una atmósfera oxidante definida que permite controlar la calidad del vidriado, solventando la aparición de defectos de calidad como la aparición de burbujas e infundidos. Además evita la existencia de altas concentraciones de CO2, inquemados así como posibles daños estructurales en el refractario del horno.
Una buena regulación del ratio aire/combustible y su balance con la presión interna del horno puede reducir el %O2 en rangos del 1% al 2%, lo que implica ahorros estándar del 3% al 4% de combustible.
Por otra parte, la cantidad de emisiones de CO2 producidas depende, entre otros factores, del exceso de aire introducido en el proceso de combustión. Se estima que por cada 1% de reducción de flujo de gases inquemados a través del horno, la reducción de emisiones de CO2 provenientes de la combustión será entorno al 2% - 3%. Además, para reducir las emisiones de NOx por debajo de niveles admisibles (500 mg/Nm3) se requieren niveles de %O2 por debajo del 1,5%.
En aquellos hornos con quemadores gas/O2, el control del nivel de oxidación de la atmósfera del horno permite llevar un ajuste más fino en los consumos de O2 comburente y combustible. Además, en plantas con producción propia de O2 es frecuente la existencia de variaciones en la pureza del mismo (90% - 95%), resultando aún más crucial el control en continuo de la atmósfera de combustión.
En general, un horno de fusión sin control en continuo de la atmósfera de combustión genera: